Los zócalos de Guatapé

Una de las atracciones que más llama la atención al visitar el municipio de Guatapé son sus fachadas coloridas y en especial los zócalos en cada edificación.

Y es tal la importancia de esta actividad que convierte el arte en tradición, que fue homenajeada con una escultura conocida como El Zocalero.

Justo en el extremo donde empieza el Malecón se levanta imponente, como la actividad misma que representa, la figura de un hombre de sombrero, incado sobre su rodilla, con un palustre en la mano y su mirada puesta en la fachada que sirve de lienzo.

La obra del maestro Augusto Parraz permite que visitantes imaginen la manera en que cada fachada es transformada con formas que dan cuenta de la historia de sus habitante. Zócalos con las coloridas chivas, o con el imponente paisa de la piedra, o de las montañas que rodean el majestuoso paisaje.

¿Qué es un zócalo?

Si para este momento aún no identifica un zócalo, es aquella parte de la fachada de una edificación que une la pared con la acera. Es común que en la tradición antioqueña muchas casas pintaban el zócalo con un color diferente al resto de la pared, quizá para cubrir con un color más oscuro los efectos de goteras de agua que cayeran en cada lluvia.

Lo particular de Guatapé es que en ese espacio plano de la pared ubican una obra de cemento que en volumen y color cuentan una historia colectiva, la historia de Guatapé.